1. ORIGEN
Para entender los procedimientos de Comunicación Total y en concreto
el programa elaborado por el Dr. Schaeffer es necesario hacer un poco de
historia de sus orígenes, lo que nos permitirá una mayor comprensión del
sistema.
En este sentido, hace más de tres décadas cobró importancia el
empleo de los procedimientos operantes para dotar a los niños autistas del
lenguaje verbal expresivo. Lovaas (1977), es la figura destacada en este aspecto.
Mediante un programa altamente estructurado y de paso a paso, Lovaas y sus
colaboradores conseguían con las técnicas operantes que determinados niños
autistas llegaran a tener un lenguaje verbal expresivo. Pero existían una serie
de problemas. Por una parte había niños que no obtenían esos resultados,
niños para los que los procedimientos operantes de Lovaas no eran en absoluto
beneficiosos. Por otra parte, había niños que lograban tener ese lenguaje
verbal expresivo, pero no lo utilizaban espontáneamente (no hacían un uso
comunicativo de él), e incluso niños que no generalizaban ese aprendizaje
fuera de las salas de entrenamiento o con otras personas distintas a su propio
terapeuta.
A raíz de ello, los profesionales intentan abrir nuevas vías para el
tratamiento de esos trastornos y hacen su aparición los signos. Si los niños
autistas tienen un déficit en el procesamiento auditivo de la información,
quizá los signos, de modalidad visual, sean una alternativa real para ellos.
Además, es muy distinto el planteamiento de la rehabilitación en niños
autistas de nivel intelectual alto (cuyo número por otro lado es muy
reducido), al de aquellos niños autistas con un déficit intelectual acusado,
(lo cual suele corresponder con aquellos que no tienen lenguaje verbal). Las
intervenciones con el lenguaje de signos en poblaciones diferentes a la de los
sordos parecían tener un cierto éxito aunque contaran, y aún cuentan hoy en
día, con poca aceptación debido a la corriente oralista.
En 1973 Margaret Creedon presenta un informe sobre sus experimentos en
niños autistas usando procedimientos de Comunicación Simultánea. En ellos los
terapeutas hablan y signan a la misma vez a los niños del programa; si bien a
los mismos solo se les exige la ejecución signada.
El programa lleva por nombre Habla Signada y se engloba dentro del
marco general denominado Comunicación Total. Los responsables del mismo son
Benson Schaeffer y sus colaboradores Arlene Musil, George Kollinzas y Peter
McDowell.
Él mismo había colaborado con Lovaas, antes de doctorarse, en la
aplicación de los procedimientos operantes en niños autistas como método de
instrucción del lenguaje. Por ello conocía perfectamente las limitaciones de
esos métodos que antes mencionaba.
Su otra fuente de influencia provenía de los trabajos de Margaret
Creedon en instrucción en lenguaje de signos mediante Comunicación
Simultánea. Sabía que los niños así tratados llegaban en ocasiones a signar
frases espontáneamente que no les habían enseñado previamente; que el 70% de
los niños iniciaban algo de habla con el paso del tiempo; y que el 25%
aproximadamente lograban lenguaje verbal espontáneo. Pero sabía también que
en este programa a los niños no se les enseñaba a hablar al mismo tiempo que
signaban.
Centró su trabajo en aunar ambas perspectivas en lo que de bueno veía
en ellas y en elaborar un método que, además de lograr una comunicación
espontánea y funcional, favoreciera la emergencia del habla como código
comunicativo eficaz.
Cercano conocedor de las nuevas corrientes del lenguaje, le
interesaban las concepciones de Bates, E.; Benigni, L.; Bretherton, I. ;
Camaioni, I. y .Volterra, V. (Performativos Preverbales), y los trabajos de
Halliday, M. A. K., sobre las funciones lingüísticas. Con todos estos
ingredientes nace el Programa de Comunicación Simultánea y Habla Signada para
niños no verbales: la Comunicación Total (B. Schaeffer y cols. 1980).
1.1 LA EXPANSIÓN DEL PROGRAMA DE HABLA SIGNADA EN ESPAÑA.
Las bases teóricas en las que se sustenta este SAC de Schaeffer y sus
colaboradores, aparecieron publicadas en Estados Unidos en el año 1980,
habiéndose editado una nueva edición revisada en 1984.
En España, en el año 1984 un grupo de profesionales, bajo el
patrocinio y dirección de FUNDESCO (Fundación para el Desarrollo de la
Función Social de las telecomunicaciones), estaban estudiando aspectos
relacionados con los SAC tales como su evaluación y valoración, así como los
procesos del desarrollo básicos para la adquisición del lenguaje.
Fue en ese tiempo cuando Javier Tamarit (1986) descubrió el Programa
de Comunicación Total (Schaeffer, Musil y Kollinzas, 1980) y cuando visitó
por vez primera España su primer autor, el Doctor Benson Schaeffer.
El descubrimiento del Programa por parte de Javier Tamarit fue debido
a la Doctora Carmen Basil, persona profundamente implicada en el desarrollo de
los SAC en nuestro país. Es ella la que le proporciona el libro "Total
Communication: A signed speech program for non-verbal children" para que
analizara su posible utilidad con los alumnos y alumnas de su centro.
Meses más tarde Schaeffer visitó España gracias a la invitación
que le formuló Marc Monfort, (profesional de todos conocido), para asistir al Congreso
que, con el título de Investigación y Logopedia, había organizado éste
último y que iba a tener lugar en Madrid, cercana ya la primavera de 1985.
En este Congreso, Schaeffer presentó su método y las nuevas
concepciones del mismo, de lo cual quedó constancia (lamentablemente con una
desafortunada traducción) en el libro que a raíz del Congreso se elaboró
(Schaeffer, 1986).
A partir de ahí, en el centro CEPRI que dirige Javier Tamarit,
durante un par de años, se estudió intensivamente su programa y se realizaron
investigaciones en relación con su eficacia con niños y niñas con muy bajo
nivel de funcionamiento cognitivo. En esta época volvieron a tener ocasión de
contar con la visita de Schaeffer que les guió y orientó en la aplicación de
su sistema a alumnos de CEPRI.
Los datos de una encuesta sobre el uso de SAC en nuestro país,
realizada en CEPRI y presentados en el VII Congreso Nacional de Autismo
(Salamanca, 1993), confirman que un alto porcentaje (77,11%) de Centros de Educación
Especial (no sólo específicos de autismo) utilizan algún SAC con su
alumnado.
Recordemos que si se hubiera realizado esta encuesta en 1986, esa
cifra hubiera sido cero o cercana a cero. De entre los colegios que usan algún
sistema, el Programa de Comunicación Total es empleado en el 64,06% de los
mismos.
La expansión de este sistema ha sido propiciada por las mayores
posibilidades de formación que para los profesionales han supuesto organismos
como los Centros de Profesores y Recursos. Pero, desde luego, la verdadera
razón de esta expansión se encuentra en el propio programa, puesto que es un
programa estructurado y sistemático, con una base teórica importante, y,
sobre todo, porque se muestra poderosamente eficaz. No obstante, el uso de este
programa se vería reforzado y mejorado si contáramos en España con una
edición en castellano del libro original.
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